¿Los gastos son superiores a los ingresos? Tenemos un problema

11/04/2024

En la Encuesta de Competencias Financiera 2021 elaborada por el Banco de España, se preguntaba a los encuestados por las finanzas de su hogar. En concreto, por el nivel de gastos respecto de los ingresos. Y el 25% de los encuestados vivía en 2021 en hogares cuyos gastos superaron los ingresos en los 12 meses previos a la encuesta.

Otros datos que se desprenden de esta pregunta es que ese porcentaje aumenta en el caso de personas con un nivel educativo inferior a bachillerato (32%), aquellos que residen en hogares que no son propietarios de su vivienda principal (37%) o desempleados (43%).

¿Cómo hacen frente a ese desequilibrio?

La Encuesta de Competencias Financieras también pregunta por la forma en que los hogares hacen frente a ese desequilibrio. Más de la mitad de los hogares (55%) ha financiado esta diferencia entre ingresos y gastos con ahorros. La segunda fuente empleada por los hogares es el crédito informal, recurren a amigos o empleadores en el 35% de los hogares. Un 14% de los encuestados recurrieron a un crédito con garantía real o tarjeta de crédito. Y un 13% a descubiertos o al retraso de los pagos. Un 8% hizo uso de préstamos personales, mientras que un 3% optó por ayudas públicas o privadas.

De entre quienes han recurrido a sus ahorros para hacer frente al desequilibrio entre ingresos y gastos, hay una diferencia muy significativa entre los encuestados con un nivel educativo superior. Así, utilizaron sus ahorros el 47% de los hogares en los que la persona encuestada tiene educación inferior a bachillerato, mientras que el porcentaje aumenta hasta el 73% en los entrevistados con educación universitaria.

La importancia de contar con un fondo de emergencia

Pueden ser muchas las circunstancias que nos lleven a que, en un momento determinado, nuestros gastos superen los ingresos. Por ejemplo, los datos recabados en la Encuesta de Competencias Financieras comenzaron en noviembre de 2021 y se pregunta por los últimos 12 meses, abarcando los meses posteriores a lo más duro de la pandemia por la COVID-19. Los imprevistos suceden y contar con ahorros nos puede ayudar a hacer frente a gastos no planeados.

Contar con un fondo de emergencia al que recurrir de forma inmediata nos evitar tener que recurrir a opciones más costosas como el endeudamiento y tener que pedir un préstamo o pagar con tarjeta de crédito. Endeudarnos, los intereses que acarrea, aumentará nuestros gastos fijos. Además, en casos de necesidad, nos podemos ver forzados a aceptar condiciones menos favorables. También nos puede llevar a vender posibles inversiones a más largo plazo, como acciones o fondos de inversión, para convertirlas en recursos líquidos.

La cantidad necesaria de nuestro fondo de emergencia dependerá de nuestras circunstancias personales: con qué ingresos cuenta la familia, cuántas personas están a nuestro cargo y qué otras opciones tendríamos para encontrar dinero rápidamente en caso de necesidad. La recomendación es que el dinero acumulado en ese fondo sea equivalente a entre tres y seis meses de gastos fijos, es decir, aquellos que cubren las necesidades básicas.