Plan de pensiones individual: qué es y cómo funciona

15/03/2023

Nunca en demasiado pronto para pensar y, sobre todo planificar, la jubilación. No solo en lo que uno hará con el tiempo que antes dedicaba al trabajo, también si se dispondrá de los recursos económicos suficientes para mantener el nivel de vida que deseamos cuando nos jubilemos.

Planificar el ahorro para el momento en que dejemos nuestra vida laboral, y de recibir un salario, es fundamental para tener una jubilación cómoda. Son varios los productos financieros que nos ofrece el mercado pensando en ese momento vital. Hoy nos ocupamos de los unos de los más conocidos y contratados, los planes de pensiones.

 

¿Qué es un plan de pensiones?

Los planes de pensiones individuales son productos de ahorro a largo plazo, en el que se firma un contrato en el cual el partícipe se compromete a efectuar aportaciones (periódicas o de forma puntual) que se van acumulando invertidas en una cartera de activos financieros y la entidad gestora se compromete a abonar las prestaciones cuando se produzca alguna de las situaciones cubiertas en el plan de pensiones.

Por tanto, la finalidad de este plan es ir constituyendo un ahorro para que el beneficiario (haya sido o no partícipe) lo perciba cuando se produzcan las contingencias previstas (jubilación, fallecimiento, incapacidad laboral, dependencia)

Con carácter general, no hay limite máximo a las aportaciones anuales a un plan de pensiones. Lo que está limitada es la cantidad que te puedes desgravar, que es de 1.500€, ya que en 2022 se modificó este límite de aportaciones, lo que supuso una rebaja de 500€ respecto al límite anterior.

Las prestaciones de los planes de pensiones son dinerarias y pueden percibirse de distintas maneras:

• capital, es decir, la percepción de un pago único
• renta, ya sea vitalicia con pagos durante el resto de la vida del beneficiario, o temporal, con pagos periódicos durante un tiempo determinado
• prestaciones mixtas, que combinen rentas y capital
• prestaciones distintas de las anteriores en forma de pagos sin periodicidad regular

Lo normal es que el dinero lo recuperemos cuando llegue el momento de jubilarnos. Pero también se contemplan determinadas situaciones en las que podemos hacer uso de ese dinero acumulado, como es el caso de una invalidez permanente, una situación de dependencia severa o gran dependencia.

Además de estas situaciones, también es posible percibir el ahorro acumulado en situaciones de enfermedad grave y desempleo de larga duración.

 A partir del 1 de enero de 2025, se va a poder recuperar la parte del plan de pensiones que se corresponda con aportaciones que tengan más de 10 años de antigüedad.

Por último, en caso de fallecimiento del partícipe del plan de pensiones, los derechos consolidados de dicho plan, es decir las aportaciones realizadas y los rendimientos que se hayan generado, se convierten en derechos económicos y sus beneficiarios o herederos podrán disponer de ese dinero.

 

Beneficios fiscales

Desde el punto de vista fiscal, los planes de pensiones cuentan con beneficios fiscales, ya que las aportaciones reducen la base imponible del IRPF hasta un cierto límite. Sin embargo, una vez rescatado el plan, las cantidades percibidas serán consideradas como rendimientos del trabajo, por lo que deberán ser tenidas en cuenta en el impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF) del año en que se cobre la prestación.