Nuestros datos personales en el punto de mira: phising, smishing y vishing

22/03/2024

Bajo las denominaciones de phising, smishing y vishing se esconden varias técnicas de ciberdelincuencia para conseguir datos personales y bancarios de usuarios de comercio online. Como es más fácil engañar a alguien para que facilite su contraseña que penetrar los complejos sistemas de seguridad de las empresas, los delincuentes recurren a estas técnicas para conseguir nuestras claves personales de acceso a nuestras cuentas bancarias o de valores, con el fin de suplantar nuestra identidad, operar con nuestras cuentas y disponer de nuestros fondos.

Vamos a explicar en qué consiste cada una de estas técnicas y te contaremos unos consejos para evitar caer en ellas.

 

Phising, un correo fraudulento

El phising es un correo electrónico que simula proceder de entidades financieras u otras entidades y empresas reconocidas y solventes (comercios electrónicos, correos, administraciones públicas...) que se ponen en contacto contigo, normalmente por motivos de seguridad. Para solventar el supuesto problema, te solicitan hacer clic en algún enlace o hipervínculo que dirige a una página web falsa que simula ser la web legítima, e introducir tus claves de acceso u otros datos personales. De esta forma, te roban tus datos para suplantar tu identidad y operar con ella.

 

Smishing, el SMS que te quiere engañar

El smishing es una variante del phishing donde cambia el canal a través del que contactan con la posible víctima: envían un SMS fraudulento.

El motivo suele ser el mismo, un problema de seguridad. También pueden suplantar la identidad de una agencia de mensajería donde te dicen que tienen problemas para entregar un paquete. Ese mensaje suele contener un enlace, que nos redirige a una página web donde nos solicitan nuestros datos personales y/o bancarios.

 

Vishing, la llamada de teléfono que no quieres recibir

El vishing, cuyo nombre deriva de la combinación de voz y phishing, es un fraude que persigue obtener datos personales y bancarios a través de una llamada telefónica, engañando a la víctima mediante la suplantación de la identidad de un tercero de confianza (por ejemplo, simulando ser empleado de una entidad financiera).

¿Qué precauciones debo tomar?

Para evitar ser víctima del alguno fraude de este tipo, basta con tomar algunas precauciones:

• Nunca respondas a correos electrónicos, mensajes de texto o llamadas telefónicas que solicitan información personal o confidencial.
• Elimínalos y no descargues ni ejecutes los ficheros adjuntos.
• No accedas a tu entidad a través de enlaces, sino tecleando la dirección URL auténtica en la barra de direcciones. Si la solicitud parece legítima, llama y pregunta en un número de teléfono establecido por la entidad verdadera, NUNCA el que figura en el correo o mensaje, para verificarla.
• Crea contraseñas complejas únicas para cada sitio web y cámbialas con regularidad.

Recuerda que ninguna entidad financiera autorizada pedirá jamás a sus clientes información personal ni claves completas. Ellos ya disponen de esos datos y bajo ningún concepto necesitan pedírtelos y, menos aún, por medios tan poco confidenciales como el correo electrónico o el teléfono.