Saltar al contenido principal
Buscar Buscador
Salir

Encuentra lo que estás buscando

Alternativas de financiación

15/04/2010

Alternativas de financiación

La compra de un automóvil representa, después de la vivienda, uno de los gastos más importantes para una economía doméstica. Mucha gente considera el coche, igual que la residencia, como un baremo del éxito y estatus social de su propietario. Por ello, son muchos los que se meten en serios problemas económicos al intentar gastar en la casa y el coche más allá de sus posibilidades.

Pero desde el punto de vista financiero, hay mucha diferencia entre estas dos compras. La adquisición de una vivienda es una inversión porque, en condiciones normales, los inmuebles se revalorizan con el tiempo. Normalmente, aunque se tarda muchos años en pagar la casa, al final su valor es mayor que cuando se compró, resultando en una ganancia si se vuelve a vender. Por lo contrario, un coche pierde valor desde el momento en que sale del concesionario. No es una inversión, sino un gasto de consumo. Estirar el presupuesto hasta el límite para comprar una vivienda es peligroso, pero si uno logra pagar bien todas las cuotas al final recibe una buena recompensa. Estirar el presupuesto hasta el límite para comprar un automóvil es, simplemente, un mal negocio.

La compra de un coche NO es una inversión, sino un gasto de consumo.

Tratándose de un gasto, tendría más sentido pagar un coche en efectivo que endeudarse para su adquisición, y muchos expertos financieros aconsejan precisamente eso, pero muy pocos tienen esa opción. La inmensa mayoría necesitamos algún tipo de financiación. Suponiendo que no existe la posibilidad de pedir dinero a los amigos o familiares, las alternativas serán:

  1. Financiación a través de un préstamo bancario.
  2. Financiación a través del concesionario o marca.
  3. Leasing para vehículos nuevos ligados a una actividad económica, si es autónomo o empresario.
  4. Renting, para vehículos nuevos.

La mayoría de los particulares recurren a un préstamo, bien de una entidad de crédito o a través del concesionario. Los consejos siguientes son aplicables en ambos casos: 

  • No compre un coche que no puede permitirse
  • Ahorre lo suficiente para pagar la mayor entrada posible
  • Visite varios concesionarios para comparar precios, ya que puede haber mucha diferencia
  • Compare bien las ofertas de financiación de distintas entidades de crédito y compañías financieras, también se puede llevar una sorpresa.
  • Opte por el menor plazo de amortización que se ajuste a sus posibilidades.