Cinco ideas para hacer más llevadera la cuesta de septiembre
06/09/2016
Vuelta a la rutina y vuelta al peor mes para el bolsillo, con permiso de las Navidades. Tras las vacaciones y la vuelta al cole la economía familiar se resiente. ¿Cómo hacer que la cuesta de septiembre sea menos empinada? Os damos algunas ideas para hacerla más llevadera.
Planificación: Antes del verano, hay que prever los gastos que se nos vienen encima derivados del ocio estival y la vuelta al cole de septiembre y planificarlos en la medida de la posible. Se trata de ir ahorrando previamente cantidades para ambas partidas, de tal modo que, llegado el momento, sea más fácil acometer los desembolsos.
Anticipa compras: Es un buen hábito, aunque en ocasiones no es fácil. Cuanto más cerca hagas la reserva de tu fecha de salida de vacaciones, éstas te saldrán más caras. Del mismo modo, hay centros educativos y establecimientos comerciales que venden artículos escolares con descuentos si realizas la compra justo después de final de curso.
Comprar con cabeza. No te quedes con la primera opción. Busca y compara precios. Seguro que encuentras algo más barato y con buena relación calidad precio. En el caso de los gastos en material escolar, huye del marquismo, pero tampoco te dejes llevar por las tiendas baratas, que al final pueden salir más caras. Simplemente, compra con sentido común. Antes de empezar, haz inventario de lo que tienes en casa; y no vayas con tus hijos pues acabarás comprando más de la cuenta y lo más caro. Cuidado con las promociones, que en muchas ocasiones incluyen material que realmente no necesitamos. Compara precios en tiendas online. Suelen ser muy competitivas y te ahorras el desplazamiento.
Cuidado con financiar las compras: Si haces bien tu planificación financiera, con un fondo de emergencia para imprevistos incluido, no tendrás que echar mano de ningún tipo de crédito para financiar, el verano o la vuelta al cole. Si por alguna razón te ves obligado a solicitar un crédito o aplazar el pago de las compras, analiza bien los intereses (fíjate en la TAE, que incluye no sólo los intereses, sino otros gastos como las comisiones) que te van a cobrar. Si recurres a un préstamo personal del banco, su coste dependerá normalmente de la cantidad solicitada y el plazo de devolución. Si optas por los minicréditos, esos que se devuelven en un mes por un pequeño importe, ojo porque su coste puede ser mucho más elevado. Y ten en cuenta que si solicitas un aplazamiento de tus compras realizadas con la tarjeta de crédito, también tendrás que afrontar intereses más altos que los de un préstamo normal. Aquí podrás consultar más ideas al respecto.
Ahorrar en tu día a día. Si llega septiembre y ves dificultades para llegar a fin de mes después de los gastos veraniegos y escolares, apriétate el cinturón en tu vida cotidiana. Por ejemplo, este mes quizás no sea el más apropiado para renovar el armario o limita tu ocio y come en casa.
En definitiva, planifícate y no gastes más de lo que tienes; compara precios y no compres por impulso; y apriétate el cinturón porque a casi todos, en algún momento de la vida, nos toca ponernos a dieta, y no sólo de kilos :-)
Si tienes algún otro consejo o truco para hacer más llevadera la cuesta de septiembre, compártelo.
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