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Crowdlending o cómo invertir en la peluquería del barrio

25/08/2016

Crowdlending o cómo invertir en la peluquería del barrio
¿Eres un defensor a ultranza de las tiendas de barrio? ¿De los que prefieres comprar en los pequeños comercios que en las grandes cadenas? Además de tratar de garantizar su supervivencia como cliente, también puedes hacerlo como inversor a través del crowdlending, un sistema de financiación a partir de préstamos colectivos para pequeñas y medianas empresas (pymes) y autónomos.
 
Este sistema de financiación se articula a través de plataformas de financiación participativa que ponen en contacto de manera profesional, a través de internet u otros medios electrónicos, a promotores de proyectos, que demandan fondos mediante la solicitud de préstamos, con inversores u ofertantes de fondos que buscan un rendimiento en la inversión. Con carácter general, en esta actividad existe una participación masiva de inversores que financian proyectos de todo tipo con cantidades reducidas.
 
El uso de las plataformas de crowdlending como mecanismo alternativo a la banca tradicional para captar recursos es habitual en países anglosajones y en España empieza a arrancar. De esta manera, los proyectos son financiados a través de préstamos de inversores particulares, siendo el retorno de esta inversión la cantidad prestada más los correspondientes intereses.
 
Os contamos las principales características y estrategias a seguir en este novedoso modelo de inversión que, como tal, no está exento de riesgos.
 
¿Qué papel realiza la plataforma? No es una entidad financiera. Es un mero intermediario entre la empresa que necesita financiación y los inversores que buscan rentabilidad. Los servicios que prestan este tipo de plataformas se refieren a la recepción, selección y publicación de los proyectos de financiación colectiva y al desarrollo, establecimiento y explotación de canales de comunicación para facilitar la contratación de la financiación entre inversores y promotores. Asimismo, pueden prestar servicios auxiliares, tales como el asesoramiento a los promotores en relación con la publicación del proyecto en la plataforma o el análisis de los proyectos recibidos entre otros.
 
¿Quién puede ser plataforma? Para ser una plataforma de este tipo es necesario disponer de una licencia para operar. Por un lado deberá contar con la autorización de la Comisión Nacional del Mercado de Valores, que la acredite como Plataforma de Financiación Participativa, y, por otro, del Banco de España, como entidad de pago. En paralelo, busca por internet información sobre el sitio para cotejar su reputación.
 
¿Por dónde empezar a invertir? Es necesario registrarse en la plataforma. Una vez cumplimentado este trámite podrás empezar a operar como inversor no profesional, lo que significa que sólo podrás desembolsar un máximo de 3.000 euros por proyecto y 10.000 euros al año.
 
¿Cuáles son las rentabilidades que alcanzan? Las rentabilidades son muy variables en función del riesgo que tengan los proyectos.
 
Estrategia de inversión. El principio básico de toda inversión es diversificar. Nunca hay que poner todos los huevos en la misma cesta. Hay plataformas que permiten invertir cantidades a partir de 20 euros.
 
La inversión en estos proyectos es intrínsecamente arriesgada porque el promotor puede no ser capaz de devolver o remunerar los fondos recibidos o por el hecho de que la plataforma, en su papel de intermediador y sin perjuicio de la diligencia que se le debe exigir, no garantiza en ningún momento la solvencia o viabilidad del promotor.