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¿A dónde quiero ir?

20/04/2010

¿A dónde quiero ir?
Sus objetivos financieros

Conocer cuáles son sus objetivos financieros es determinante para poder tomar decisiones de inversión, ya que no todos los productos son adecuados para conseguir todos los objetivos.

Por ejemplo, una inversión en acciones de empresas con expectativas de crecimiento y una rentabilidad potencial alta puede ser adecuada para conseguir algunos objetivos (acumulación de capital a medio-largo plazo), mientras que un producto de renta fija que proporciona intereses seguros y regulares podría ser lo indicado para conseguir otros (aumento de ingresos actuales).

Los objetivos financieros dependerán de las circunstancias personales de cada persona y varían con las distintas etapas de la vida, por lo que conviene revisarlos de vez en cuando.

 

Ejemplos:

Acumulación de capital como previsión de acontecimientos

La mayoría de los expertos aconsejan tener, como mínimo, el equivalente de 3-6 meses de gastos reservado en un fondo de emergencia. Como el objetivo de este fondo es poder hacer frente a acontecimientos inesperados (una reparación u otro gasto extraordinario, una pérdida o bajada temporal de ingresos) debe estar compuesto por activos muy líquidos, siempre disponibles, como por ejemplo cuentas bancarias remuneradas a la vista, Letras del Tesoro o un fondo de inversión del mercado monetario.

Acumulación y revalorización de capital para adquisiciones y gastos importantes
  • entrada de una vivienda
  • entrada de un coche
  • montar un negocio
  • una reforma en casa
  • la educación de los hijos
  • una boda
  • unas vacaciones
  • para la jubilación

Como veremos en el próximo apartado, estos objetivos están estrechamente relacionados con el tiempo disponible para su logro.

La acumulación de capital para la jubilación debería figurar entre los objetivos financieros personales más importantes para cualquier persona. Para la mayoría, un buen suplemento a la pensión de la Seguridad Social es imprescindible para no ver comprometido el nivel de vida después del retiro. Con las expectativas de vida actuales, eso significa tener ahorros suficientes para 20-30 años y ajustados a la inflación.

Aumento de los ingresos actuales

Para aquellas personas con ingresos limitados (por ejemplo los jubilados), un objetivo común es recibir un suplemento mensual regular. La renta fija (bonos y obligaciones del Estado o de empresas privadas con alta calificación proporcionan intereses fijos con bajo riesgo (si se mantienen los títulos hasta su vencimiento), y podrían ser indicados para lograr este objetivo. La renta variable (acciones) de empresas consolidadas que pagan dividendos regulares, también pueden ser fuentes de ingresos, aunque no fijas ni garantizadas.

Establezca objetivos específicos y cuantificados

No es suficiente tener unos objetivos generales, inconcretos. Siempre conviene establecerse objetivos específicos y cuantificados que le motiven y que le den una dirección, así como establecer un plazo de tiempo para su logro. Los objetivos deben ser realistas y alcanzables.

Por ejemplo:

  • En vez de “seguridad financiera” podría fijar el objetivo “tener un valor neto de 200.000 € antes de cumplir los 60 años”.
  • En vez de “poder dar una buena educación a mi hijo”, “acumular xxx euros en un fondo de educación antes del 1 de enero de xxx”.

Puede consultar el bloque "Cómo llegar a fin de mes" para una explicación más detallada sobre cómo establecer objetivos financieros.

La mayoría de las personas tienen varios objetivos financieros y probablemente necesiten más de un solo producto de inversión para conseguirlos todos. Por eso, conviene priorizar los objetivos por su importancia. Los objetivos más importantes normalmente exigirán más cautela.

Se llama cartera al conjunto de instrumentos financieros que un inversor mantiene en un momento determinado: acciones, bonos, fondos de inversión, depósitos bancarios, plan de pensiones, etc.