¿De cuánto tiempo dispongo?

Como acabamos de ver, hay que establecerse objetivos específicos y cuantificados, así como un plazo de tiempo para su logro.

Tenga en cuenta que el plazo de tiempo que define para conseguir un objetivo será el periodo de tiempo durante el cual no podrá disponer del dinero para otros fines. Este plazo, llamado horizonte temporal, es un factor clave en la toma de decisiones de inversión.

Por ejemplo, no es aconsejable invertir en renta variable dinero que se va a necesitar a corto plazo (menos de 3 años). El precio de sus acciones puede sufrir ciclos de fuertes subidas y bajadas, y si tiene necesidad de venderlas a corto plazo, es muy posible que tenga que hacerlo durante un período bajista, lo que significaría conseguir una rentabilidad baja, o incluso registrar una pérdida. Sin embargo, si invierte para un objetivo a largo plazo, podrá aguantar con la esperanza de que suba el precio en el futuro.

Igualmente, destinar mucho dinero que seguramente no va a necesitar durante muchos años en una inversión con rentabilidad baja tampoco sería muy recomendable. En general, aquellos objetivos con un horizonte temporal de más de 3 ó 5 años permiten estrategias más agresivas, ya que en caso de una bajada del mercado, quedará tiempo para intentar recuperar las pérdidas. Hay que considerar cuánto tiempo puede estar sin tener que contar con el dinero invertido.

El tiempo que queda para la jubilación determinará el tipo de inversión más adecuado para ese objetivo, que tenderá a ser más conservador cuanto menos años falten.

Definir el horizonte temporal, y una cantidad necesaria prevista de cada objetivo le dará una idea sobre el rendimiento o rentabilidad a la que hay que aspirar, lo que también ayuda para elegir productos de inversión (pero recuerde: hay que ser realista en cuanto a expectativas). Cuanto más tiempo tiene para conseguir un importe objetivo, menos necesario será asumir riesgo.

Vemos cómo el factor tiempo es determinante para conseguir sus objetivos financieros. Cuanto más tiempo tiene para invertir, menos riesgo tendrá que asumir para conseguir un objetivo, pero también más oportunidades tendrá para invertir en productos de mayor riesgo, en busca de rentabilidades superiores. Por eso, su edad es un factor importante para determinar su perfil de inversor. Cuanto antes se empieza a invertir, mejor.